Última etapa de nuestra aventura, algo más corta de lo habitual para no llegar muy tarde a Santiago, que hay muchas cosas que hacer.
Me dice Curro que por la noche ha llovido a base de bien, con mucho viento de guarnición. Yo ha habido un momento que me he tenido que poner los tapones... y a partir de ese momento no me he enterado de nada.
Mientras desayunamos sigue lloviendo, el día se presenta duro. Dos chavales que están en nuestra habitación y que van andando están un poco de bajón, la lluvia del día anterior les ha dejado un poco KO.
Cuando nos ponemos en marcha ha dejado de llover, la cosa empieza bien.
Antes de dejar Arzua adelantamos a nuestros compañeros de habitación, junto a un buen número de peregrinos.
De aquí a Santiago será la tónica habitual, sobre todo en los primeros 15 kms. Es impresionante.
Curro tiene un timbre en la bici y le esta dando buen uso en las últimas etapas. Cuando Curro toca el pito los caminos se abren.
No llueve pero el viento es bestial! Donde más lo notamos es al llegar a los altos, porque seguimos con los subes y baja.
El suelo esta lleno de ramas y manzanas que el viento ha tirado el día anterior o por la noche.
En Pedrouzo paramos a tomar un café y allí nos encontramos con un chaval con el que hemos coincidido en los últimos días y que solía ir con un grupo de otros 4 o 5 ciclistas que siempre nos adelantaban.
Terminamos el café y hacemos con él el resto de trayecto hasta Santiago.
Es de Navarra y ya lleva los frenos en las últimas. En las bajadas el ruido de sus zapatas es brutal!.
Varias subidas de mucha pendiente nos llevan a Monte do Gozo. Tras unas fotos seguimos camino hasta la Catedral, donde seguimos inmortalizando el momento.
Dejamos las bicis en consigna de correos y nos vamos a por la Compostela a la oficina del peregrino.
Con las gestiones terminadas nos vamos a comer, algo rápido que el homenaje lo dejamos para la noche.
Después de comer recogemos las bicis y nos despedimos de nuestro colega navarro, que todavía esta pensando si seguir a Finisterre.
Un tío muy majete este Richard. A ver si lee el blog y nos saca de dudas de qué hizo al final.
En correos nos informan de la posibilidad de enviar las bicis, y antes de hacerlo nos vamos a lavarlas y a ducharnos al hotel.
Rápidamente volvemos a correos, les dejamos las bicis y nos vamos a por el billete de tren a Madrid para mañana.
Un rato de tiendas para comprar algunos recuerdos y directos a la misa del peregrino, donde precisamente hoy tiene lugar una especie de funeral por la peregrina Denise.
Después de la misa toca el homenaje en un sitio donde ya Curro se marcó uno el año pasado. Cenamos muy bien y nos recogemos al hotel, no sin antes visitar la sombra del peregrino fantasma..... (Ver foto en facebook).
Me llevo un gran recuerdo de este camino, repleto de vivencias y aventuras, muy buena gente en el 99% de los casos y unos paisajes, pueblos y lugares impresionantes.
De mi caída y rotura de muñeca, a pesar de todo lo negativo, me quedo con que fue parte de la aventura y me quedó con todo lo positivo a lo que llevó.
Y eso es todo amigos! Muchas gracias por seguirnos y por vuestro apoyo y que lo sigáis haciendo en nuestras próximas aventuras, que espero que las haya!!
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